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Zer edo zer irakurri nahi?

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Esperaba el golpe. Lo había visto venir desde hacía semanas, como un guante gigante de boxeo avanzando por el horizonte al inexorable encuentro de su mejilla.
-Bien, bueno, Márquez...
Lo esperaba y había intentado hacerse a la idea del daño. Pero uno nunca se hace del todo a la idea, siempre hay cierta proporción de sorpresa.
-La verdad, sin paliativos, es que el balance de tu unidad es horroroso.
Allí lo tiene, saliendo a la superficie, supurante, sibilino, el veneno.
-Ya lo hablamos en julio. El primer semestre acabamos un veinte por ciento por debajo de los objetivos -al otro lado de la mesa, Julián Márquez no distingue ojos, facciones: sólo ve los labios de Cuervas moviéndose, modelando palabras. Es como la tierra granulosa y movediza cuando está a punto de escupir lava, lo ha visto muchas veces en los documentales de la tele. La lava son sus palabras-. Me consta que los objetivos anuales eran exigentes -y ahora sí, Julián remonta la mirada: son ojos de anfibio, rapaces, mordientes-. Pero venimos de tres años en los que apenas si hemos crecido. Y todas las demás divisiones, con la salvedad de la nueva línea de Cocinas, que, como es lógico, está arrancando, han alcanzado los objetivos. O al menos se han acercado más. Pero esto, Márquez. Esto...
Cuervas blande ante él la imagen de un gráfico encarcelado en la tablet. El gráfico, de barras, muestra seis bloques verticales, cruzados en la zona alta por una línea roja. Junto a la línea roja se lee "Objetivo anual", y casi todas las barras, pertenecientes a las distintas unidades comerciales, la rebasan. Casi todas, a excepción de la que pone "Cocinas" y la suya, "Cadenas Locales". Su barra es de color gris, y ahora que la ve allí, tan débil, tan pequeña y enclenque, junto a todas esas compañeras tan flamantes e hipermusculadas, siente compasión por ella. Inevitablemente, se acuerda del pequeño Rubén.
-Lo sé. Lo asumo -se escucha hablar. Oye su voz, y parece como si no le perteneciera. Él sigue allí dentro, chapoteando en el interior de la tablet, [...]