Al lector

Todo libro de historia es de difícil composición y está sujeto á contener errores. Este libro, como todos los de su clase, no estará exento de ellos, si bien ha cuidado su autor de sujetarle a lo que ha visto, a los informes que ha obtenido y comprobado, y a los documentos más notables y de mejor origen que ha podido reunir.

Si al apreciar algunos hechos, o al narrar algunos acontecimientos, no brilla en ellos una estricta justicia o una purísima verdad, no se le culpe de inveraz, ni de parcial siquiera, porque no ha querido serlo. Cúlpese más bien a su flojo criterio o a las fuentes en que bebió las noticias; y si alguna vez, por causa de los sucesos ocurridos, los hombres o los partidos políticos aparecen injustamente bosquejados, rasguen la hoja, conságrenla al olvido y tengan presente las palabras con que esta página comienza: «todo libro de historia es de difícil composición y está sujeto a contener errores.»