El perro de los Baskerville
Arthur Conan Doyle (Edimburgo; 22 de mayo de 1859 - Crowborough; 7 de julio de 1930)1 fue un escritor y médico británico, creador del célebre detective de ficción Sherlock Holmes. Fue un autor prolífico cuya obra incluye relatos de ciencia ficción, novela histórica, teatro y poesía.
El sabueso de los Baskerville, también traducido como El perro de los Baskerville o El mastín de los Baskerville, es la tercera novela de Arthur Conan Doyle que tiene como protagonista principal a Sherlock Holmes. Fue publicada por entregas en el The Strand Magazine entre 1901 y 1902. La novela está principalmente ambientada en Dartmoor, en Devon, un condado del oeste de Inglaterra. Conan Doyle escribió esta historia poco después de regresar de Sudáfrica, donde había trabajado como voluntario médico en The Langman Field Hospital en Bloemfontein. La leyenda de Richard Cabell, un cazador de la zona de Buckfastleigh que vivió en el siglo XVII, sirvió de inspiración para la novela de los Baskerville.
Richard Cabell que tenía pasión por la caza era lo que en aquellos días se describía como un "hombre monstruosamente malo". Ganó esta reputación por, entre otras cosas, su inmoralidad y por haber vendido su alma al diablo.
Argumento Cuando Sir Charles Baskerville es encontrado muerto en un sendero en el páramo de Devonshire, el doctor Mortimer acude a Londres para buscar la ayuda de Sherlock Holmes: lee a Holmes el manuscrito acerca de la maldición de los Baskerville, supuestamente iniciada con Hugo de Baskerville, matado por un sabueso infernal como castigo por su maldad. Después de esto, el médico le habla de las huellas de sabueso encontradas a poca distancia del cadáver. También le hace saber que desea saber su opinión, ya que el único heredero de los Baskerville, Sir Henry, procedente de los Estados Unidos, estaba a punto de llegar a Inglaterra para aceptar la herencia (además del dinero, la mansión de los Baskerville) y el doctor Mortimer no sabía qué hacer con él, ya que temía que lo que supuestamente había sido una leyenda familiar, fuera en realidad verdad, es decir, que temía por la vida de Sir Henry. Holmes le responde que se tranquilice y que acompañará al joven heredero todo el tiempo, sin dejarlo solo, mientras se encarga de resolver el caso.
Aunque si de verdad tienes madera de detective y te gusta el misterio puedes tentar al azar...