La piedra lunar

William Wilkie Collins (Londres, 8 de enero de 1824 - ib., 23 de septiembre de 1889) fue un novelista, dramaturgo y autor de relatos cortos inglés. Fue muy popular en su tiempo. Escribió 27 novelas, más de 60 relatos cortos, al menos 14 obras de teatro y más de 100 obras de no ficción. Es considerado uno de los creadores del género de la novela policíaca, a través de una narrativa caracterizada por la atmósfera de misterio y fantasía, el suspense melodramático y el relato minucioso. Sus obras más conocidas son La dama de blanco (1860), Armadale (1866) y La piedra lunar (1868).

La piedra lunar (en inglés, The Moonstone) es una novela de Wilkie Collins, publicada el año 1868 en Inglaterra. Se la considera generalmente como la primera novela policial o detectivesca de Inglaterra. Inicialmente fue publicada serializada en la revista literaria semanal All the Year Round fundada y dirigida por Charles Dickens en 1859.1​ Collins adaptó asimismo esta novela como pieza teatral en 1877. En el curso del siglo XX fue objeto de tres adaptaciones para el cine y televisión.

Argumento La historia tiene lugar en Inglaterra y gira en torno a una bella joven de la aristocracia llamada Rachel Verinder quien en el día de su décimo octavo aniversario recibe como legado un fabuloso diamante conocido como "la piedra lunar" (The moonstone). El diamante provenía de la India y le había sido legado por su tío John Herncastle, un corrupto oficial inglés que había prestado servicios en esa entonces colonia inglesa. El diamante, además de su incalculable valor, tenía una enorme significación religiosa. En efecto, Herncastle lo había arrancado de la frente de una deidad hindú durante la toma de Srirangapatna, asesinando para ello a los monjes a cargo de su custodia. A partir de ese momento, tres devotos consagrarían su vida a recuperar el diamante. La narración utiliza elementos históricos reales, tales como la mencionada batalla de Srirangapatna y probablemente otros concernientes a los legendarios orígenes del diamante Hope o tal vez del diamante Orlov.

Aunque, si de verdad tienes madera de detective, deja que el azar elija tu lectura...