Había una vez una casa a las afueras de un pueblo

En ella vivía una familia muy humilde que tenía una hija pequeña

Como eran pobres solo tenían una vaca y una pequeña huerta

Cada mañana la pequeña salía a vender leche

Todos la conocían como "la lechera" pues siempre iba con un cubo sobre la caberza

La lechera era pequeña pero tenía mucha fuerza en los brazos

Como cada mañana la lechera se levantó y ordeñó la vaca

Desayunó un pequeño cuenco de leche y tomó rumbo al mercado

Con el cubo sobre la cabeza la niña comenzó su largo camino

Mientras caminaba y para no aburrirse solía cantar

También contaba los pájaros que veía...

o se sumergía en sus pensamientos e imaginaba toda clase de cosas

Aquella mañana iba sumergida en sus pensamientos... soñando despierta

"Como esta leche es muy buena dará mucha nata"

"Si la bato se convertirá en mantequilla y me pagarán muy bien en el mercado"

"Con el dinero me compraré un canasto de huevos"

"Y en cuatro días tendré una granja llena de pollitos"

"Que se pasarán el verano piando en el corral"

"Cuando empiecen a crecer los venderé a buen precio"

"Con el dinero que saque me compraré un vestido nuevo de color verde"

"Cuando lo vean, todas las chicas del pueblo se morirán de envídia"

"Me lo pondré el día de la fiesta y el hijo del molinero querrá bailar conmigo"

"Pero no voy a decirle que sí de buenas a primeras"

"Esperaré a que me lo pida varias veces..."

"Al principio le diré que no con la cabeza

"¡Eso es! Le diré que no: ¡así!"

La lechera comenzó a menear la cabeza para decir que no.

Entonces el cubo de leche cayó al suelo y la tierra se tiño de blanco

Así que la lechera se quedó sin nada: sin vestido, sin pollitos, sin mantequilla...

Y sobre todo, sin leche, sin la blanca leche que le había hecho soñar

A veces se gana, a veces se aprende

Autor@s Egileak